Hablemos de Amor
- unatalanaysupizcad
- Aug 22, 2022
- 12 min read
Updated: Dec 27, 2022
Siempre me han dicho que soy fría de corazón y por muchos muchos años me la creí, pero si hablamos con la verdad no es así. Yo simplemente se manejar muy bien mis sentimientos y, sobre todo soy una experta en cuando si y cuando no demostrarlos.
Soy una mujer que mantiene su vida amorosa completamente hermética (lo cual ha traído de parte de familiares, rumores estúpidos). No soy de las personas que muestra al novio en redes sociales todos los días, o profesa su amor y su relación “perfecta” todos los días. Para ser completamente franca, la verdadera razón por la cual no pongo fotos con ellos es porque literalmente no me tomo foto con ellos (no me tomo fotos con la mayoría de las personas) ¿por qué? Aun es algo que trato de descifrar.
Es más, soy tan privada en ese aspecto de mi vida, que pocas personas conocen el tipo con el que estoy románticamente involucrada. Aunque tengo un grupito, que consiste en un vínculo de 5 personas y me atrevería a decir que son las que me conocen bien y saben mis reales sentimientos, podría decir que ellos son los únicos que conocen a la Ana real.
Quiero ponerles algo en perspectiva, soy tan privada y discreta cuando se trata de mi vida amorosa que sin mentirles mi mamá conoce a menos de la mitad de los tipos que han pasado por mi vida (y créanme no he sido la más santa del planeta, a veces me considero muy amada por el género masculino y no sé qué me ven, porque muchas cualidades no es que tenga). En general soy una persona discreta, nadie sabe mucho de mí, excepto por mi grupito, es más me atrevo a decir que la mayoría de mi familia (excepto mi mamá) no me conocen y aunque saben algo de mi vida la mayoría de ellos no tienen ni idea como soy realmente (muchos familiares alardean de que me conocen, pero la verdad no sabe ni como me gusta el pollo). Con la mayoría de las personas y con familiares soy seria, distante, cero expresiva, no entro en chismes, no pregunto qué paso con este o con el otro y en mi vida se me pasa contarles algo privado, aun no logro descifrar el porqué soy así. Digamos, solo una tía a conocido a uno que otro amante, pero hasta ahí, con ella soy abierta pero tampoco es que sepa todos mis secretos, pero los otros miembros de mi familia incluido mi papá no sabe que tan floja de pierna soy y por esto surgieron algunos comentarios… Que yo era Gay… cuando le conté a gente que verdaderamente me conoce les produjo una risa tremenda, mis mejores amigas “La Pam” y “la mexicana” hicieron comentarios como:
¿y saben lo floja de pierna que eres?
definitivamente no te conocen, no saben que tu moral mantiene distraída.
La verdad la primera vez que oí ese comentario me dio mucha rabia, no porque me estuvieran diciendo Gay, al final no le veo nada de raro, los gustos sexuales de las personas no tienen nada que ver si eres buena o mala, conozco a personas Gay que son maravillosas y son unos verdaderos ejemplos para la sociedad. Lo que me molesto fue que ahí se demostraba lo poquito que me conocían, que creyeran comentarios de gente inescrupulosa que solo querían armar chismes y sinceramente me da tristeza el hecho que han pasado años y ninguno ha tenido la berraquera para preguntármelo de frente y no hacen ni el mínimo esfuerzo para conocerme bien. La verdad no se si algunos miembros de mi familia que creen que soy gay me leen y si algunos miembros de la familia de ellos me leen, pero para aclarar no soy gay, es más queridos miembros familiares, soy bastante floja de pierna, no soy para nada frígida y me gustan los hombres, me fascinan los hombres, es más soy de moral bastante distraída.
Aclarado el tema de mis gustos sexuales, muchas personas que coinciden en mi vida y se dan cuenta de mi personalidad algo fría, siempre me preguntan ¿Cuántas veces te has enamorado? Para serles franca casi nunca respondo, porque no me interesa que conozcan esa parte de mí, pero cuando respondo lo hago con un muy serio “NUNCA”. Hoy tengo un lapsus brutus de sinceridad y puedoq confirmarles que me he enamorado tres veces.
La gente suele pensar que porque uno no se enamora de todos los tipos que pasan por su vida uno es “rarito”. Para nada, doy fe que los he querido a todos de una u otra forma, todos ellos han marcado mi vida de maneras inesperadas y al final siempre me terminan enseñando algo. Para mí el Amar es sagrado, en mi pequeña mente es un complemento de sentimientos y cualidades que van mucho más allá de decir un “te amo” (palabra que por cierto no digo, a menos que la sienta con cada poro de mi ser). Creo también fielmente que jamás podremos amar de la misma manera todas las veces, esa persona que te genera ese sentimiento, es diferente cada vez y tú también eres diferente cada vez. Es más, estoy completamente segura de que podemos amar a una persona de diferentes maneras con el pasar del tiempo. Yo personalmente jamás comparo amores por que la tengo clara “no amo de la misma manera y mucho menos con la misma intensidad” y que pereza hacerlo ¿no les parece?
Yo soy muy mala para entablar relaciones serias, le tenía o quizás aun le tengo PÁNICO al compromiso, me genera ansiedad y sobre todo una zozobra brutal. Pero con los años y la terapia que vengo tomando desde el 2021, me di cuenta de que no es que le tenga miedo al compromiso (bueno un poquito) y no es que no crea en el amor (acuérdense que soy una cursi romántica de closet). Digamos yo he querido a todos los hombres que han pasado por mi vida, pero creo fielmente que de todos no nos enamoramos y no queremos entablar una relación seria con algunos de ellos, así sean unos grandes hombres. Yo definitivamente no estoy dispuesta a “amar” a medias o entablar una relación seria con alguien que no me llena completamente, porque eso es lo que dicta la sociedad, la familia, los amigos o porque es el siguiente paso a seguir. Igual tengo claro que el compromiso y el amor no se dan en todas las relaciones y me siento bien sabiendo que no engañe a esos hombres, siempre supieron lo que sentía por ellos y que tan lejos estaría dispuesta a llegar.
Ahora hablemos del primer hombre al que ame. Creería yo, que fue mi primer amor, me refiero a él como: él cuasi amor de mi vida y creo sinceramente que fue el novio perfecto. Este hombre me abrió los ojos a muchas cosas y sobre todo a muchos sentimientos que tenía bien escondidos en mi ser, también me enseno cosas de mí que no conocía, pero lo más lindo de esa relación es que con él aprendí a dejar salir esa romántica cursi que está en el closet de mi corazón y que sale de vez en cuando. Esta relación me trajo mucho miedo interno, porque literal era la primera vez que me sentía vulnerable con un hombre y en mi ignorancia sentimental no me abrí lo suficiente, quizás como me hubiera gustado. Siempre me pongo un caparazón, como una piel de cebolla que tiene muchas capas y no estoy dispuesta a dejar que las pelen. Este hombre tuvo la paciencia del mundo y las empezó a pelar una por una. Antes de escribir este blog le mandé un mensaje y le conté por encima de que se iba a tratar. Le fascino la idea y respondió a todas mis preguntas y añadió: “eres un ser sin lugar a duda extremadamente especial, eres como una criatura a punto de extinción, sinceramente no te pareces a otra mujer, tienes un magnetismo enviciador, super compleja, difícil de leer, aun mas difícil de manejar, te gusta absolutamente todo lo opuesto a lo que a la mayoría les gusta, extremadamente terca, llevada de su parecer, pones un muro inmenso frente a ti y demasiado dura de corazón… pero una vez bajas la guardia todo lo anterior se convierte en tu mayor cualidad, eres demasiado única, romántica hasta el último pelito de tu cuerpo, pasional, demasiado tranquila, no sufres de celos estúpidos, respetas el tiempo y los espacios, eres segura de ti misma y sobre todo de lo que le aportas a la relación, chistosa, maravillosa, no hay días iguales contigo, odias caer en la monotonía y te encargas de no caer nunca en ella, aunque proclamas mucho tu egoísmo, no eres egoísta, siempre quieres ayudar, buscas maneras para crecer junto a esa persona, dices lo que sientes y no endulzas la realidad, lo que se tiene que decir lo dices, piensas en lo que la otra persona necesita, tu creatividad me descresto una y otra vez, pero lo más maravilloso es que no sabes amar a medias, o lo das todo o no das nada y eso se encuentra en muy pocas personas, es difícil dejarte ir porque tienes como un imán dentro de ti que no permite que uno se aleje, marcas la vida de las personas como el ganado, todos los que hemos estado contigo tenemos esa AJ en el corazón y en el alma, eres simplemente inolvidable” literal lo copie de su mensaje de WhatsApp y quede sorprendida que a pesar de todo lo que pasamos cuando terminamos el aun piense que soy una mujer con tantas cosas lindas, este mensaje obviamente me saco unas cuantas lágrimas. Leí este mensaje muchas veces y creo que tiene mucha razón, odio las cosas a medias y mucho más cuando se trata de mis sentimientos. ¿Lo ame? Claro que lo ame y demasiado, pero sinceramente creo que pude amarlo muchísimo más, el sin lugar a duda se lo merecía.
Quiero compartir como era mi primer amor , luego se darán cuenta por qué. El tipo de hombre que me gusta es: alto, flaco, peli negro, blanco, cejon, con dientes lindos, que huela rico, que se vista bien, que no sea tacaño, que sea trabajador, berraco y que no esté super arrancado económicamente. (mi primer amor tenía todas estas características físicas y muchísimas más y las sobrepasaba todas, yo le llamo en mi grupito, mi Dios Griego).
Ahora hablemos de mi segundo amor, ese que me llego de la nada, el papá de mi hijo o como solemos llamarlo en este blog el desteñido. Voy a hablar desde mi perspectiva. Este amor fue completamente diferente y para serles franca totalmente inesperado, ya que me enamoré de él, cuando menos lo pensé.
Este hombre tienes algunas de las cualidades físicas que me gustan, ahora que se, cómo es moralmente, pienso que una rata de cañería tiene más sentimientos que este tipo, lastimosamente me demostró que no tiene ética, no tiene amor propio, es un pelele literal, está lleno de miedos y traumas de papi y mami, es altamente manipulable, bastante mentiroso y mantiene debajo de las enaguas de su mamá, ósea tiene 36 años y aun la mamá soluciona las crisis en su casa. Esta rata la cago monumentalmente, no tan solo conmigo, pero con nuestro hijo. Muchos preguntaran, pero si aparentemente lo odias, como lo amaste alguna vez… Bueno queridos leyentes del Amor al odio se pasa, con tan solo un respirito.
¿Porque me metí con él? Pues me gustaba su físico (se parecía al cuasi amor de mi vida) en una versión desmejorada, sinceramente. Pero era un tipo con algo de gracia y sentía un magnetismo bastante fuerte con él, desde aquel día que le di la mano y nos pasó corriente, según él sentía lo mismo por mí. Desde muy temprano en la relación me di cuenta de que no era el hombre para mí y solo pensé, pues me lo como y ya está (si queridos leyentes masculinos, las mujeres también pensamos así) como les dije en ese momento pensé, bueno saldré con él algunos meses, sigo con mi vida y con los proyectos con el cuasi amor de mi vida. El universo me tenía guardada una tremenda sorpresa… Nuestros primeros encuentros fueron FATALES y estuve a punto de decirle “chao amigo” pero mi amiga la mexicana, me dijo que dejara de ser exigente, que con cuantos hombres me había pasado corriente y pues ahí pensé, con ninguno. Acuérdense solo quería acostarme con él y ya, para no alargar la historia el desteñido aprendió y muy bien. No sé si el tipo tiene el síndrome de diferentes personalidades, pero ese tipo hacia lo que yo quería, no preguntaba nada y simplemente a todo decía que sí, estaba cien por ciento dispuesto a complacerme, no tan solo en lo sexual si no en la vida cotidiana, para serles franca eso lo hizo ganar muchos pero muchos puntos. Este tipo empezó a adoptar una personalidad muy afine a la mía y eso por supuesto que me gustaba, yo simplemente disfrutaba del momento, ya que tenía clarísimo que no lo amaba y ni estaba cerca de hacerlo. Como les dije la vida me tenía mi sorpresa y mi retoño llego a nuestras vidas, el desteñido siempre estuvo ahí, bueno por lo menos el primer año y medio y siempre me decía cosas muy sutiles, pero que calaban fuerte entre las capas de mi cebolla. Él sabía exactamente lo que yo quería oír, expreso bastantes veces que no había conocido una mujer igual que yo, que como la vida no nos había cruzado antes, que si me hubiera conocido antes sin pensarlo hubiera estado conmigo. Y después empezó a decirme cosas que me hacían feliz (son algo estúpidas pero llenan el ego) me dedicaba demasiadas canciones, le fascinaba mi cama, me hacia cumplidos acerca de la manera de como la tendía (yo me siento muy orgullosa de esto), siempre me decía que yo olía rico, que me vestía espectacular, le fascinaba mi pelo, siempre notaba si me lo había cortado o pintado, me ayudo a diseñar varios de mis tatuajes, notaba si me maquillaba a no, le fascinaba que siempre me hiciera el manicure, que mi casa era linda, que siempre estaba limpia, siempre me miraba como con admiración y sobre todo mucho deseo, pero lo que más me sorprendió fue que un día se relajó, cuando estaba en mi casa, era como si fuera de él, literal el tipo llevaba una vida paralela conmigo, jugaba a la familia feliz aquí. Me expreso que por sus complicaciones no podía estar conmigo en ese momento, pero dejo siempre abierto el camino, me celaba de manera sutil pero lo hacía, una vez hice un comentario que en un futuro me casaría y me dijo algo como “malditos celos que te cases con otro” simplemente me decía lo que yo quería oír, la verdad ahora me importa poco si fue verdad o mentira, aunque yo siempre creo que algo de verdad hay en medio de las mentiras. Mientras este tipo me calaba más, lo vi cómo se empezó a comportar con el niño, se portaba como un excelente papá, traía regalos, comida, me preguntaba cómo estaba el niño y se empezó a involucrar más en su vida y en su crianza y ahí empecé a experimentar ese sentimiento, el Amor. Creo firmemente que cuando tienes un hijo con una persona se crea un vínculo inquebrantable, y les juro que lo empecé a sentir y me enamoré como toda una adolescente. Quiero aclarar que el desteñido nunca supo que tanto lo ame y creo que nunca lo sabrá, y aunque nunca se lo dije, si se lo dejaba saber con muchas actitudes, pero el simplemente no me sabía leer. Dure tres años con él, cuando me di cuenta de que lo amaba locamente y que estaba dispuesta a ser lo que fuera por él, simplemente calle y me guarde ese sentimiento, no deje caer una sola capa de mi cebolla y nunca deje salir de mi closet a esa romántica cursi con él, aún no entiendo porque. Pero cada que lo veía parecía que mi suelo se fuera abrir, literal, ese término de “me mueve el piso” existe. Y aunque algunas personas me habían movido el piso, nunca con tanta potencia, los comparó con la escala de Richter, aunque muchos me habían sacudido, el cuasi amor de vida me dio unos buenos temblores, con el desteñido sentía literal un terremoto debajo de mis pies, era así de fuerte lo que sentía por él. El caso es que aún me pregunto, si es el hombre que más he amado porque nunca se lo demostré y no tengo una respuesta a eso, simplemente sentía ese amor que me hacía arder las venas, pero era incapaz de demostrárselo. Había días que me preparaba mentalmente, físicamente, les juro que ensayaba mis palabras, para no cagarla porque le quería decir como me sentía y lo que sentía por el y cuando él llegaba, yo sentía ese terremoto y luego era como si yo fuera un edificio y me derrumbaba. Osea, lo veía, sentía mi terremoto y ya, eso era todo, no me salía una sola palabra de lo que sentía por él, era como un amor encarcelado y mudo. Fue el amor más potente que he sentido, pero también el que más me dolió, el que me destruyo por completo y el que me dejo una herida de por vida.
No les voy a hablar de mi tercer amor, ese que estoy viviendo en este momento, por lo menos no en este blog, este amor se merece uno solo para él.
Lo que si les puedo adelantar es que renací como el ave fénix, de mis propias cenizas. No le di una oportunidad a un hombre, le di un chance al amor, ese que no me gusta dar a medias, ese que me sale de lo más profundo de mi corazón. Tuve la suerte de coincidir con un hombre maravilloso, uno que también tiene su equipaje, entonces comprende y respeta el mío, uno que también estaba quebrado y sabe lo que se siente cuando tratas de pegar las piezas rotas y que sabe muy bien que esos espacios que quedan entre pieza y pieza permanecerán llenos de heridas, dudas y miedo, pero los respeta porque él siente igual.
Este amor me ha cambiado para bien, soy alegre, me quiero un poquito más cada día, canto así lo hago mal, bailo porque es la forma de demostrar mi felicidad, mantengo con una sonrisa de pastel, este amor ha escuchado muchos Te Amo sinceros, a experimentado la mejor versión de la romántica cursi que sale de mi closet y con el mantiene afuera la desgraciada, es un amor maduro, con el cual quiero llegar a viejita, con el que quiero construir un hogar y crear una familia, es un amor que no se parece físicamente a mi tipo de hombre (bueno tiene algunas cositas) pero tiene todas las cualidades que busco y muchas más, es un amor que no me produce un terremoto…. Porque cuando lo veo y estoy cerca de él, siento un terremoto y un sunami al mismo tiempo, literalmente con el me siento en la falla de san Andrés todo el tiempo. Sin lugar a duda es un amor lindo, un amor sano, un amor cómplice y un amor al que los dos le estamos apostando y me lo voy a disfrutar hasta que me dure!
Hasta el próximo caos
Una Tal
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